LAS ESCALOFRIANTES AVENTURAS DE SABRINA

La bruja más icónica de los 90 vuelve a las pantallas de la mano de Netflix para encantarnos con su inocencia y determinación. Con la excusa de Halloween, la plataforma digital aprovechó para lanzar la primera temporada de una serie que tiene mucho potencial. Además, para los que no os hayáis dado cuenta, Netflix nos ha regalado un capítulo extra para estas Navidades. No sé yo si es una serie para toda la familia, pero yo desde luego no me lo voy a perder. He aquí mi review. NO SPOILERS.

La trama central es clara: durante 11 capítulos Sabrina se debate entre perder su humanidad y rendirse a su parte de bruja o agarrarse a su vida como mortal. Al ser mitad bruja, mitad humana, Sabrina tiene la oportunidad de elegir entre dos vidas, pero sin firmar en “The Book of the Beasts”, no puede disfrutar de todo el poder de su magia.

Al principio Sabrina hace gala de una magia para niños. Es casi como si hacer magia solo consistiera en leer un par de versos o hacer rimas cursis, pero a medida que los capítulos van avanzando, todo se va oscureciendo y complicando, adentrándonos en un universo en el que Sabrina no se puede valer sola y en el que necesita ayuda para no desfallecer en su objetivo. 

Kiernan Shipka, en el papel de Sabrina, lleva a cabo una excelente interpretación: inocente, dulce y, a la vez, una sonrisa retorcida. Una sonrisa que, para mi gusto, es clave para la caracterización del personaje. Es esta sonrisa de lado la que nos avisa de lo que Sabrina es capaz de hacer en un mundo en el que no respeta las normas.

Los amigos humanos de Sabrina también juegan su papel en la serie. En los primeros capítulos son partícipes de su drama diario, pero poco a poco también se ven envueltos en el mundo de sombras de Sabrina. El único que se queda más al margen es Harvey, el cual pasa, bajo mi criterio, más desapercibido. A pesar de ser alguien central en la vida de la bruja, su única función es ser su novio, así se demuestra que la bruja puede sentir amor, algo que debe dejar atrás si se bautiza en” The book of the Beasts”.

La religión tiene un gran peso en la serie, en este sentido, “The un-holly church” reúne todos los defectos de la religión cristiana: pecado, pastores corruptos, rituales sin sentido, normas hechas por personas de a pie para honorar a un ser mayor y seguidores muy muy fervientes. Lo único que cambia es que le dan la vuelta a todos los términos religiosos, ya que quieren ir al infierno, no al cielo y, algo que a mí me hace mucha gracia, el hecho de que digan “praise Satan”. 

Zelda y Hilda, las dos tías que criaron a Sabrina, aportan una pizca del mundo de las brujas de los adultos. Las dos hermanas, que no pueden ser más distintas, viven sus propias batallas. Hilda con su bondad y Zelda con su tono más estricto. Desde mi punto de vista, son los mejores personajes, junto con “las hermanas extrañas”, cuya maldad es refrescante.

Madám Satán, por su parte, es la encargada de llevar a Sabrina por el mal camino. Es el primer personaje que conocemos en la serie, pero cuyas intenciones no están del todo claras hasta el final.

En resumen, la serie es buena y, como no tiene muchos capítulos, es de las típicas que sin darte cuenta consumes deprisa y con ganas. Personalmente, os recomiendo que la veáis y que le deis una oportunidad. Es posible que la primera escena os haga creer que es una historia de miedo, pero no lo es, podéis estar tranquilos. Y si, como a mí, os encanta la magia y los mundos ficticios, no os perdáis este remake tan exquisito.

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