ISLA DE PERROS
- MIRANDA ÁLVAREZ
- 1 ago 2018
- 9 Min. de lectura
Isla de perros, o en su traducción al inglés, “Isle of Dogs”, puede considerarse como uno de los mejores títulos de animación sacados este año 2018. Bueno, desde mi punto de vista, y desde la mayoría de críticos que han llevado a cabo una reseña de este film tras su visualización. Ya que tanto desde el punto de vista estético, como técnico, como en el tratamiento de los diálogos y los personajes, la nota sería de matrícula. Cada detalle de esta película está estudiado mil y una veces para ofrecer una calidad de fluidez soberbia a caballo entre crítica/cine oscuro, y la comedia; creando una animación completamente diferente a lo que estamos acostumbrados.

Si bien “Coco”, siendo la primera reseña de este apartado dedicado a la animación, se encargaba de endulzar la sala a través del descubrimiento del mundo sentimental y psicológico de los personajes (al puro estilo azucarado de Disney) dedicándose a un film completamente cargado de emoción y nostalgia; “Isla de perros” tira por la borda todo aquello que se pueda entender como “cine para niños” y crea una película-protesta que roza la producción artística contemporánea del arte conceptual. Ese tipo de películas que te hace mirar a las butacas para comprobar que no has sido el único en oír lo que se acaba de decir en pantalla. Y corroborar de nuevo que ese niño molesto a tu izquierda no debería estar ahí, ya que “no es para niños, y además, si los niños la ven, no van a disfrutar de la mitad de las cosas que vean por falta de entendimiento”
Ciertamente, su presencia en taquilla no es tan llamativo (o más bien “marketingzado”) como los títulos de otras productoras de animación más explotadas (Pixar, Sony, Disney, Dreamworks... etc) pero eso no ha quedado atrás a esta increíble película a la hora de tener éxito, tanto en críticas, como en recaudación. Haciendo memoria de la reseña ya hecha de “Coco”, ésta fue dividida en diferentes secciones atendiendo a personajes, guión, música… mi intención era la de realizar lo mismo en este nuevo apartado. Pero hay tantos aspectos y palos a tocar, que resultaría bastante difícil utilizar el mismo esquema, así es que quedará un batiburrillo de apartados extensos donde hablaremos de características más bien generales de la película en lugar de ser tan específicos y meticulosos.
Como siempre habrá un pequeño resumen al final de la extensa crítica para poder saltarse todo el parrafón.
PERSONAJES
Si bien no vamos a realizar un estudio demasiado extenso de cada uno de ellos o de sus emociones y sueños, ya que, podríamos morir en el intento, debido a la exageración hiperbólica de personajes secundarios que salen en este film. Destacaremos tanto aspectos del propio personaje como de la creación de estos.
En primerísimo lugar, destacar el trabajo tremebundo que hay detrás de cada uno de ellos. Ya de por sí, la técnica del stop-motion es una de las técnicas más exigentes y laboriosas que puedan existir en el mundo de la animación. La necesidad de crear marionetas o figuras articulables (o no) para hacer de personajes de la película, más las maquetas para los fondos, más cada uno de los efectos especiales que se puedan verse en la película (y que, en este caso están realizados a mano. Ademas de que en adición, es la película a stop-motion de mayor duración actualmente). Hace de su desarrollo técnico un trabajo maestro. Pero Wes Anderson, director de Isla de perros, se las ingenia para crear una dificultad aún mayor en la producción de estas esculturas en movimiento. Cada uno de los perros que protagonizan el guión están realizados con tal cuidado que incluso su pelaje está hecho a través de una técnica de inserción pelo por pelo.
Su diseño de personajes humanos, con un aspecto más regio o realista del que el público de animación suele estar acostumbrado a ver, agrandan la tediosidad de la transmisión de emociones en las expresiones faciales y diálogos. Pero a favor de un tono mucho más serio en el film.
Estos guardan algunos de los aspectos que más me divirtieron de la película; más adelante lo comentaremos en el apartado del guión.
Es cierto que seguimos encontrando algún que otro estereotipo clásico en estos personajes, como el friki nerd medio hacker, o la chica reportera temeraria y revolucionaria que busca cambiar y denunciar los hechos e injusticias (como por ejemplo Lois Lane; circunstancia que unida al hecho de que ambas son estadounidenses resulta ciertamente irónico) o la indiscutible (y popularizada actualmente) figura del político corrupto y calculador. Pero están desarrollados con unos matices (propios de los intentos, más que conseguidos, de comedia del guión o por la búsqueda de la caricaturización del ser humano) que simplemente los hacen espectaculares.
El niño joven-héroe, los pequeños grupos revolucionarios contra el poder absoluto y monopolizado por la corrupción, el científico inconformista que trata de realizar o hacer lo mejor que puede ofrecer el ser humano ante un problema que realmente parece inhumano... Todos ellos con una capacidad total de absorción de la atención del espectador, hacen una puesta en escena que como un sarcasmo, deja clara solo una crítica en pantalla (casi como un mago que te distrae con la ayudante para que no veas el cómo de su magia). Y es que en cierto modo, el propio film y su estructura hacen una metáfora o comparativa con lo que él mismo denuncia. La falsa promoción o publicidad y el ensalzamiento de figuras a través de hechos que quizás ni siquiera han realizado. Obvio el protagonista tiene un papel importante y más que crucial en la película, pero no es él quién finalmente evita ese final de masacre que se exponía y que suelen arreglar los "protas" a base de su valor y su espada. Dando crédito a la idea de que tras una figura principal que se vende bien, hay un equipo de trabajo de fondo que en la mayoría de sus casos no obtiene su merecido (o total) reconocimiento.
GUIÓN Y LA MÚSICA
Los juegos propios que surgen de la mezcla de culturas orientales y occidentales en esta película hacían estallar las posibilidades inmensas de recursos, tanto musicales como de guión. Pudiendo dar lugar a un desastre y maraña de ideas locas y sin sentido; o a una maravilla que acabase en una película grandiosa. Y en este caso, estos recursos han sido explotados de la mejor forma posible.
Primero mencionar el pequeño inciso que habíamos hecho en el apartado de personajes.
Y es el detalle de: ¿os habéis dado cuenta de que en la mayor parte del diálogo de los personajes humanos, a no ser que fuera algo totalmente imprescindible para sapiencia del espectador (y solo por necesidades del guión), los humanos no estaban subtitulados o traducidos al idioma al que correspondiera su visualización física en cines?
Sus diálogos se mantenían siempre en japonés.
Logrando evitar cualquier tipo de descontextualización.
Con el objetivo de plasmar en pantalla de forma brutal una discriminación total al ser humano por parte del director. Ya que no es el protagonista, ni el importante en la historia. Lo son los perros.
Sí que en otras películas de animación hemos visto que los protagonistas eran animales e incluso puede ser que a lo largo de todo el metraje no apareciera ni un solo ser humano. Pero es raro que si aparecen y contienen diálogo, y más de medio segundo en pantalla, el director opte por cortar y neutralizar totalmente su comunicación con el espectador, simplemente porque no le interesa. Es como plasmar una realidad latente. Está ahí ya que el ser humano es el principal malvado; pero venderlo como tal, un problema que no hay que entender más allá de los estragos que está causando, para envolvernos aún más con el punto de vista de los animales y su perspectiva… Es simplemente espectacular. Es más, durante la película se repiten las bromas en las que los perros no entienden nada de lo que el niño protagonista habla diciendo frases como “ojalá alguien supiera su idioma” cuando el niño acaba de soltar su importantísimo discurso principal.
También cabe felicitar el respeto total que hay hacia la cultura japonesa y como el director ha evitado tomar parte de las muchas discriminaciones latentes en películas extranjeras a ella o estereotipos vagos sobre la cultura.
Por último en el guión destacar el uso de una línea temporal no enteramente lineal, también la desacredita como película básica infantil. Jugando con flashbacks y alteraciones temporales a merced de mantener la curiosidad o la expectación del espectador latente en todo momento.
Musicalmente es soberbia. En el cine no paraba de comparar la dirección musical de esta película con creaciones de Tarantino. Sí que es cierto que Quentin Tarantino es quizá mucho más alocado que la mayoría de directores y directores musicales (en este caso el extraordinario Alexandre Desplat). Pero la intercalación de música propia japonesa y oriental con otros tonos totalmente diferentes de melodía (más occidentales o de una emoción muy diferente a la que sonaba previamente) y que, sin embargo, estos sigan encajando en el desarrollo de las escenas de la película, es algo totalmente abrumador. Este detalle, junto al de la segmentación de las escenas como por capítulos (también del apartado de guión) Propio también de Tarantino, como en los dos volúmenes de Kill Bill.
Volviendo a la música, el hecho simplificar de la melodía base y protagonista de la película a un mero silbido que se repite constantemente, hace que está se introduzca totalmente en el inconsciente de la mente del espectador.
Todos estos resultan estrategias muy inteligentes que van mucho más allá de la simple creación de canciones ñoñas y pesadas que repiten lemas redundantes sobre el amor y la amistad en películas infantiles (Como en la tan conocida Frozen (en sus cortometrajes y especiales, sobre todo) y cualquier serie de animación Disney cutre como Vampirina)
RECURSOS Y JUEGOS CINEMATOGRÁFICOS
Ya no solo es por la increíble complejidad que dos años de producción han dado como resultado en la creación de fondos y maquetas; sino que la escenografía de la película usa recursos propios del stop-motion, de la animación tradicional a 2D e incluso de apartados ilustrativos y de cómic para lograr sus objetivos visuales deseados y crear algo totalmente innovador en el campo.
Algunos de ellos:
Algunas de estas maquetas tienen secciones giratorias, plagadas de detalles, pero con la simpleza de la forma circular. Recurso propio del dibujo y la ilustración para la atracción del ojo humano.
Casi resulta una representación 3D de ello, en las peleas, usa algodón para simular las típicas nubes de polvo que en los cómics y animaciones 2D se levantan cuando los personajes están dándose unos buenos mamporros; en la que apenas los brazos o los puños sobresalen de cuando en cuando.
En varias ocasiones, las sombras de las esculturas a trasluz han hecho las veces de siluetas. Rememorando el espectáculo de sombras chinescas.
En encuadres de profundidad, tienen tendencia al uso del enfoque frontal, creando esa perspectiva de horizonte y más allá, a través de las superposiciones de planos. Recurso propio de la animación bajo cámara (que juega al 3D usando recursos bidimensionales).
CRÍTICAS Y CHISTES SUBYACENTES
Las críticas ya han sido mencionadas anteriormente.
Pero por realizar un breve resumen de ellas remarcandolas en su propio apartado, podemos obtener un listado de críticas y chistes de doble sentido totalmente impropio de películas de animación convencionales y para niños.
Estos son algunos de los ejemplos:
Chistes sexuales, cuando los comparan con trucos de perro de exhibición “Te enseñaré mis trucos, cuando nos conozcamos mejor”.
Chistes de humor negro, unidos a términos oscuros y bastante delicados como la eutanasia canina o las enfermedades que se presentan en la película. Un ejemplo claro es la ridiculización por tempos y por su uso reiterativo de esos adorables estornudos y ese único vómito del principio de la película que va unido a la frase “You make me sick” en el inglés original.
RESUMEN
Isla de perros resulta una película totalmente diferente a lo que la expectación de animación está acostumbrada a ver.
Si buscas algo básico y que vayas a cazar a la primera sin hacer un poco de ejercicio mental para pillar todos sus guiños, no es tu película.
Es un metraje hecho para su visualización con calma y sosiego.
Tanto para su disfrute de diálogo, como sus juegos rompiendo la cuarta barrera y sobre todo, su exposición visual. Preciosa en todo momento.
Disfrutable al 100% por un público adulto que ame el cine, o la animación.
Sabiendo de ésta, se hace una película exquisita de analizar. Y me he quedado corta.
Quizás el otro 10% de la audiencia que en sus votaciones (ha gustado y cautivado al 90% de forma completa) no ha cedido ante Isla de perros de forma positiva, sean “cineastas” vagos o personas que buscaban un “cuento fácil” propio del cine de animación y no están preparadas para una evolución del cuento clásico tradicional.
Si tenéis tiempo, revisad también “El fantástico señor Fox”, otra de las creaciones de Wes Anderson. También juega con el hecho de la crítica al ser humano y se repiten varios factores en su forma de dirección y grabación de escenas, obviamente. Pero considero que desde su título El fantástico señor Fox hasta Isla de perros este director ha sufrido una evolución totalmente en alza en su producción artística.
Cómo final de crítica, añadir simplemente: miradla, merece la pena totalmente.
Comments