LAS CHICAS DEL CABLE

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CRÓNICA: LAS CHICAS DEL CABLE EN UN DÍA

Con otoño vienen las maratones de Netflix y yo, como no podía ser menos, ya hace tiempo que tenía a ‘Las chicas del cable’ en mi lista, así que después de interminables findes sin pasar por casa, decidí dedicar uno a no hacer nada.

DOS PRIMERAS TEMPORADAS DIFÍCILES DE SUPERAR

Después de dos temporadas muy buenas, he de reconocer que contaba los días para el estreno de la tercera. En el último capítulo de la segunda nos dejaron con la miel en los labios sin saber qué pasaba con el bebé y Lidia. (SPOILER) De repente, Lidia se puso en modo “antes me arrojo por el balcón que me quitas a mi bebé” y claro, hace falta mucho valor para superar a la orgullosa Lidia Aguilar. Así que, siguiendo el esquema predilecto de las ‘series Netflix’, los productores no vieron un mejor final que dejarnos sin saber si Lidia, el bebé y Carlos sobrevivirían a todos los altibajos.

No solo el argumento da giros sorprendentes ya de normal, sino que la amistad de estas 4 chicas (Lidia, Carlota, Marga y Ángeles) traspasa décadas y transmite, entre looks y costumbres de los años 20, problemas y temas que hoy en día todavía son sensibles (igualdad de género, homosexualidad, política, transgénero, derechos laborales, etc.). A estas alturas, entiendo que más o menos ya todo el mundo ha oído hablar de esta serie cuya estrella principal es Blanca Suárez y que ha sido un éxito en otros países, traduciéndose a 5 lenguas en Netflix y atravesando océanos. No es ella pues, la única estrella, porque, aunque sí que es la que más protagonismo se lleva, los demás no se quedan cortos. Algunos otros nombres muy sonados son Martiño Rivas o Yon González. Tengo que admitir que si una cosa está clara es que al público le gusta ver a Blanca Suárez con Yon González, ya que no es la primera vez que interpretan el papel de pareja y amor-odio (también los hemos visto en El Internado o Gran Hotel, entre otras).

NUEVO ENFOQUE

En la tercera temporada, un nuevo problema. (SPOILER) Lidia tiene que encontrar a su bebé, el cual le ha sido robado ¿o quizá ha muerto en el incendio? Todos unen fuerzas a pesar de no saber si la corazonada de Lidia es correcta, porque su amistad puede con las dudas. Además, Marga, ya felizmente casada, se ve en una tesitura un tanto confusa entre hermanos que la llevará a una situación en la que la dulce y correcta Marga nunca se habría posicionado. No es este el único drama, por supuesto, hay mucho más, como Ángeles que vuelve de su exilio para acabar en brazos de un policía que quizá no es del todo de fiar, pero si os lo cuento yo ya no tiene gracia.

ADICTIVA

En cambio, os puedo decir que mi maratón de unos tres capítulos se acabó convirtiendo en una maratón de toda la temporada. El ritmo errático, los finales de capítulo poco claro y el adictivo argumento me mantuvieron pegada al televisor hasta que me empapé de todo. Yo no puedo hacer más que esperar la cuarta entrega de ‘Las Chicas del Cable’, pero vosotros que podéis… os recomiendo disfrutar más tranquilamente de esta super producción con talento español.

#SERIE